martes, 22 de febrero de 2011

MI AMIGO “PANCHO”.

Buscando en el baúl de los recuerdos he encontrado un librito de chistes cortos que mi compañero Francisco Fuentespina Vidal me regaló en 1998. “Pancho” -así le llamábamos sus amigos- siempre estaba de broma. Tenía un sentido del humor fuera de lo común que le hacía ser muy querido y apreciado por todos. Desde que se jubiló, debe hacer unos 10 años, o más, no he vuelto a verle y no dudo que continuará escribiendo y recopilando chistes como lo ha hecho toda la vida. He releído su librito con más de 1000 chistes breves y antes de reproducir unos cuantos, copiaré parte del prologo que Pancho escribe :

            “Este libro va destinado a todos mis amigos, recordando que el día más irremediablemente perdido es aquél en que no nos hemos reído; y hay que reír sin aguardar a ser felices, no sea que nos muramos sin haber reído”.

Aquí van unos cuantos:

-Papá ¿cómo se escribe “cencerro”?
-Tal como suena, hijo
-Entonces pongo ¿tolón, tolón?

Era un hombre tan pesimista, tan pesimista, que un día dijo:
-¡Ay!. A que me quitan lo “bailao”.

-¿Me da una caja de Fanta?
-¿De naranja o de limón?
-Es igual, es para sentarme

-Aquí donde nos ves, mi esposa y yo fuimos a Alemania con una mano delante y otra detrás y ahora ya ves que hemos vuelto ricos.
-¿Y como lo hicisteis?
-Pues…ella se quito la mano de delante y yo la de atrás

EL JUEZ:
-¡La próxima persona que interrumpa el Juicio con un grito, será expulsado a la calle!.
EL ACUSADO:
-¡Hurraaa!.

-Yo soy vidente. Si me da 10.000 pesetas le digo el futuro
-Toma, dímelo
-Yo seré vidente, tu serás vidente, el será vidente, nosotros seremos videntes…

-Mi hija es toda un artista y mañana actúa por primera vez
-¿Debuta?
-No, de puta no, de cantante idiota.

-¿Me da unas botas de fútbol?
-¿Con tacos?
-Hijo puta ¿Me das unas botas de fútbol?.

Van dos amigos por la calle y dice uno:
- ¡Mira! ¡Un reloj en el suelo!
- ¡Es mío!
-¿Cómo lo sabes?
-Porque siempre se me adelanta.

-Oiga ¿me hace un favor?
-Claro
-Me cambia un billete de  1000 por tres monedas de 500
-¿No será por dos monedas?
-Entonces ¿dónde está el favor?

-¿Sabes la diferencia que hay entre la ignorancia y la indiferencia?
- Ni lo sé, ni me importa.

- Oye ¿sabes en que se parece un tomate a un sótano?
- Pues no lo sé
- Que en el sótano hay siempre humedad y el tomate si me lo tiran “u me da u no me da”

Un hombre coge un taxi:
-Lléveme a la Avenida Jaime III
-¿A qué altura?
-¡O piensa ir volando!

.¡Mi capitán el barco se va a pique!
-¡Pero no nos íbamos a Barcelona!

- Yo jamás hablo de lo que no sé
- Entonces nunca debes hablar ¿verdad?

- Le debo a usted la vida, Doctor
- Sí señora. Y también todas las visitas que le he hecho.

-Hace veinte años que estoy enamorado de la misma mujer
-¡Esto sí que es fidelidad!
-Si pero peligroso. Si mi esposa se entera me mata

-Jaimito ¿porqué el agua de mar es salada?
-Porque dentro hay bacalao

-Qué tratamiento te ha dado el Doctor?
- De tú
...

Termina Pancho su libro con una posdata de la cual reproducimos: “Bueno, creo que con este Libro habré llegado al final de mi idea de obligar a mis amigos, al menos a sonreír, ya que es mucho lo que una sonrisa encierra en si misma. Estoy seguro que una persona que ríe con facilidad y tiene sentido del humor, nunca puede ser peligrosa…”.

¡Hasta la vista, Pancho!.

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