Buscando en el baúl de los recuerdos he encontrado un librito de chistes cortos que mi compañero Francisco Fuentespina Vidal me regaló en 1998. “Pancho” -así le llamábamos sus amigos- siempre estaba de broma. Tenía un sentido del humor fuera de lo común que le hacía ser muy querido y apreciado por todos. Desde que se jubiló, debe hacer unos 10 años, o más, no he vuelto a verle y no dudo que continuará escribiendo y recopilando chistes como lo ha hecho toda la vida. He releído su librito con más de 1000 chistes breves y antes de reproducir unos cuantos, copiaré parte del prologo que Pancho escribe :
“Este libro va destinado a todos mis amigos, recordando que el día más irremediablemente perdido es aquél en que no nos hemos reído; y hay que reír sin aguardar a ser felices, no sea que nos muramos sin haber reído”.
Aquí van unos cuantos:
-Papá ¿cómo se escribe “cencerro”?
-Tal como suena, hijo
-Entonces pongo ¿tolón, tolón?
Era un hombre tan pesimista, tan pesimista, que un día dijo:
-¡Ay!. A que me quitan lo “bailao”.
-¿Me da una caja de Fanta?
-¿De naranja o de limón?
-Es igual, es para sentarme
-Aquí donde nos ves, mi esposa y yo fuimos a Alemania con una mano delante y otra detrás y ahora ya ves que hemos vuelto ricos.
-¿Y como lo hicisteis?
-Pues…ella se quito la mano de delante y yo la de atrás
EL JUEZ:
-¡La próxima persona que interrumpa el Juicio con un grito, será expulsado a la calle!.
EL ACUSADO:
-¡Hurraaa!.
-Yo soy vidente. Si me da 10.000 pesetas le digo el futuro
-Toma, dímelo
-Yo seré vidente, tu serás vidente, el será vidente, nosotros seremos videntes…
-Mi hija es toda un artista y mañana actúa por primera vez
-¿Debuta?
-No, de puta no, de cantante idiota.
-¿Me da unas botas de fútbol?
-¿Con tacos?
-Hijo puta ¿Me das unas botas de fútbol?.
Van dos amigos por la calle y dice uno:
- ¡Mira! ¡Un reloj en el suelo!
- ¡Es mío!
-¿Cómo lo sabes?
-Porque siempre se me adelanta.
-Oiga ¿me hace un favor?
-Claro
-Me cambia un billete de 1000 por tres monedas de 500
-¿No será por dos monedas?
-Entonces ¿dónde está el favor?
-¿Sabes la diferencia que hay entre la ignorancia y la indiferencia?
- Ni lo sé, ni me importa.
- Oye ¿sabes en que se parece un tomate a un sótano?
- Pues no lo sé
- Que en el sótano hay siempre humedad y el tomate si me lo tiran “u me da u no me da”
Un hombre coge un taxi:
-Lléveme a la Avenida Jaime III
-¿A qué altura?
-¡O piensa ir volando!
.¡Mi capitán el barco se va a pique!
-¡Pero no nos íbamos a Barcelona!
- Yo jamás hablo de lo que no sé
- Entonces nunca debes hablar ¿verdad?
- Le debo a usted la vida, Doctor
- Sí señora. Y también todas las visitas que le he hecho.
-Hace veinte años que estoy enamorado de la misma mujer
-¡Esto sí que es fidelidad!
-Si pero peligroso. Si mi esposa se entera me mata
-Jaimito ¿porqué el agua de mar es salada?
-Porque dentro hay bacalao
-Qué tratamiento te ha dado el Doctor?
- De tú
...
Termina Pancho su libro con una posdata de la cual reproducimos: “Bueno, creo que con este Libro habré llegado al final de mi idea de obligar a mis amigos, al menos a sonreír, ya que es mucho lo que una sonrisa encierra en si misma. Estoy seguro que una persona que ríe con facilidad y tiene sentido del humor, nunca puede ser peligrosa…”.
Termina Pancho su libro con una posdata de la cual reproducimos: “Bueno, creo que con este Libro habré llegado al final de mi idea de obligar a mis amigos, al menos a sonreír, ya que es mucho lo que una sonrisa encierra en si misma. Estoy seguro que una persona que ríe con facilidad y tiene sentido del humor, nunca puede ser peligrosa…”.
¡Hasta la vista, Pancho!.
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