martes, 12 de abril de 2011

APOCALIPSIS.-



Esta Palabra, Apocalipsis (profecía bíblica del fin de la humanidad) nos quedó grabada después de que la pronunciara aquél Comisario (o no sé exactamente que cargo tenía) para la Energía Atómica de la C.E. respecto a como quedó la central nuclear de Fukushima después del tsunami de Japón.

Desde ese día, las informaciones que se han ido facilitando a los medios de comunicación han sido contradictorias y por lo tanto, no creíbles.

Ahora, hoy mismo, 12 de abril, en el informativo mañanero de TVE se ha dicho que los responsables de la Central de Fukushima han elevado el grado de radiación hasta 5 en una escala de 7. Pero a continuación, el primer ministro japonés ha dicho que el nivel estaba ya en 7, el máximo, igual a Chernóbil,  y que habían elevado los kilómetros de evacuación en la zona a no se cuantos. ¿En qué quedamos?. ¿Porqué no se dice la verdad a los ciudadanos?.

De Chernóbil nos hemos enterado ahora, al cabo de 25 años (o por lo menos yo me he enterado ahora), que cada año se han estado enviando (y aún continúan enviándose) a los niños de aquélla zona (que estará para siempre contaminada) a varios países europeos durante 40 días cada año, para que se descontaminen porque, por lo visto, el cuerpo humano después de 40 días de no exposición a la radioactividad reduce los efectos…¿?.
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Precisamente de esto, de los efectos que pueden producir las radiaciones a los humanos, se tendría que informar puntualmente a la gente para que todo el mundo supiera a qué estamos expuestos y desde esa información, que cada cual después sacara sus propias consecuencias. Lo que no se puede hacer es querer engañar al mundo y que la gente se de cuenta de que aquí se está ocultando algo. Hasta ahora muy poco se ha sabido de Chernóbil, pero si giramos la vista hacia atrás, vemos que cada vez hay más cánceres y enfermedades raras que antes no se producían. ¿Tendrá algo que ver la radiación de la atmosfera?. Como nadie nos ha informado, pues no lo sabemos, aunque siempre lo hemos sospechado por los comentarios que alguna vez nos han llegado al respecto. Por esto nos tememos que la tragedia de Yukushima va a resultar mucho peor que la de Chernóbil, pese a los esfuerzos que están realizando las autoridades niponas, en primer lugar, para intentar reducir estos efectos al máximo, cuestión que se nota se les está yendo de las manos y en segundo lugar, para evitar que cunda el pánico entre la opinión pública. ¿Será por esto que no se informa, para que no cunda el pánico?. Yo creo que querer engañar a la gente no es el camino y más teniendo en cuenta las herramientas que nos ofrece ahora Internet para poder averiguar cualquier cosa. 
Buscando pues el tema que nos ocupa, hemos encontrado un artículo que publicó “El Mundo.es, del 29.3.2011” -excelente artículo dicho sea de paso-, que explica algo de lo que queríamos saber y que reproducimos su parte final o conclusiones para, como dice el citado artículo, que cada cual saque sus propias conclusiones.

  • ¿Qué es la radiactividad?
La propiedad de algunos elementos químicos (uranio, plutonio...) de emitir espontáneamente energía, ya sea despidiendo partículas subatómicas (como balas infinitamente microscópicas), ya radiación pura (como luz invisible)
  • ¿Es peligrosa la radiactividad?
Depende de la dosis. Continuamente estamos recibiendo radiactividad a dosis muy bajas procedente de los rayos cósmicos, de la corteza terrestre, de nuestros propios cuerpos y de algunos materiales manufacturados. Esta radiactividad se llama 'de fondo' y no es perjudicial para la salud. Los trabajadores de instalaciones radiactivas, el personal de los servicios médicos de radiodiagnóstico, las personas que se realizan exploraciones radiográficas y los pacientes oncológicos que se tratan con radioterapia reciben dosis mucho mayores que la de fondo y, aun así, sin consecuencias para su salud.
Los accidentes nucleares, los errores en la administración de radioterapia y las explosiones nucleares dan lugar a radiaciones millares de veces superiores a la radiación de fondo. A esos niveles, la radiación afecta severamente a la piel, al cerebro, a los pulmones, al tubo digestivo y a la sangre, pudiendo llegar a ocasionar la muerte. Los supervivientes suelen llevar vidas normales, aunque tienen más riesgo de padecer infertilidad, cataratas o algunas variedades de cáncer.
  • ¿Qué es la contaminación radiactiva?
La presencia de radiactividad en cualquier lugar donde no se la desea. La forma más común de contaminación es la existencia de partículas radiactivas en la superficie de los objetos o de las personas y sus ropas. Por eso, la mayoría de los casos de contaminación se pueden solucionar con un lavado a fondo. En el caso de las personas, la contaminación es mucho más grave cuando las partículas radiactivas llegan al aire que se inhala o al agua y los alimentos que se ingieren.
  • ¿Qué son los milisieverts?
Es una unidad de medida que cuantifica la radiación que absorbe un cuerpo humano y, por lo tanto, permite predecir hasta cierto punto qué daños causará. Se escribe mSv.
  • ¿Cuál es el nivel peligroso de radiactividad?
Una persona normal en un país occidental recibe algo más de 6 mSv. cada año. El personal de vuelo de las líneas aéreas absorbe 9 ó 10 mSv, y un radiólogo de hospital alcanza unos 12 mSv. Un fumador de paquete y medio al día alcanza 60 mSv cada año procedentes de los productos de combustión del tabaco. A un trabajador de una instalación nuclear se le permite acumular hasta 50 mSv en un solo año. A los trabajadores de las centrales de Fukushima se les ha elevado la dosis permisible hasta 250 mSv para el resto del año 2011. Algunas pruebas radiográficas de medicina nuclear, como la tomografía por emisión de positrones (PET) pueden irradiar al paciente con unos 25 mSv. en una sola sesión. Ninguna de estas dosis perjudica a la salud.
A partir de 500 mSv se perciben anomalías en los análisis de sangre. Al personal de rescate en caso de accidente nuclear se le permite exponerse hasta a 1000 mSv. Sin tratamientos médicos, las muertes aparecen por encima de los 2.000 ó 3.000 mSv. Con tratamientos médicos complicados, como el trasplante de médula ósea, se puede sobrevivir a accidentes nucleares de hasta 9.000 mSv. Nadie ha sobrevivido jamás a una exposición por encima de 10.000 a 12.000 mSv. Los tratamientos de radioterapia pueden alcanzar unos 60.000 mSv o más, pero no resultan letales porque no se aplican a todo el cuerpo, sino a zonas muy determinadas y con grandes precauciones para proteger los órganos vitales.
  • ¿Cuánta gente murió en Hiroshima y Nagasaki a causa de las bombas atómicas?
Alrededor de 220.000 individuos. Se calcula que 187.000 murieron por la fuerza de la onda expansiva, por la onda de calor o aplastados en derrumbamientos. 33.000 murieron a causa de las radiaciones de forma inmediata o en los días posteriores a la explosión.
  • ¿Cuántos casos de cáncer a causa de la radiación se han detectado posteriormente en los supervivientes de las bombas atómicas?
Muy pocos. Los supervivientes de Hiroshima y Nagasaki están censados uno a uno y su salud más vigilada que la de cualquier otro grupo del mundo. Las estadísticas se comparan al detalle con las de otras poblaciones que nunca recibieron radiaciones atómicas. Las últimas estadísticas publicadas abarcan desde la explosión de 1945 hasta 1990, y sólo recuentan unas 400 a 450 muertes por cáncer atribuibles a las secuelas de las bombas, la mayoría de ellas por leucemia. El 85% de los supervivientes que tenía 20 años o menos en la fecha de la explosión atómica, sigue con vida hoy día.
  • Entre 1945 y 1990, ¿cuántos habitantes de Hiroshima y Nagasaki murieron a causa directa de las radiaciones atómicas ocasionadas por las bombas?
Algo menos de 35.000.
  • ¿Y cuántos murieron por cánceres relacionados con el uso del tabaco en las mismas dos ciudades y en el mismo periodo de tiempo?
Unos 86.000, teniendo en cuenta sólo la mortalidad por cáncer de pulmón. Al menos otro tanto debieron morir a causa de otros cánceres relacionados con el tabaco y por enfermedades cardiovasculares.
  • ¿Qué consecuencias tuvieron las bombas atómicas sobre los niños por nacer?
Cerca de 3.000 mujeres embarazadas sobrevivieron a las explosiones. Sufrieron muchos abortos y las malformaciones de todo tipo fueron comunes. En cambio, las taras congénitas entre los hijos de supervivientes que fueron concebidos después de 1945 son tan poco frecuentes como en el resto de la población japonesa
  • ¿Cuántas personas murieron en Chernobil y alrededores a causa de la radiación?
Menos de 50, según la OMS. Casi todos eran trabajadores de la central nuclear que se encontraban en ella y recibieron dosis superiores a 6.000 mSv. En la 'zona cero' de la explosión se llegaron a registrar hasta 300.000 mSv. Sobrevivieron la mayoría de los que recibieron menos de 4.000 mSv. y todos los que se irradiaron con 2000 mSv. o menos.
  • ¿Cuántos incidentes o accidentes nucleares han sucedido en España?
Han sido 27. Todos de nivel uno, salvo los de Vandellós del 89 (nivel 3) y Trillo de 1992 (nivel 2).
  • ¿Cuántas lesiones graves por radiación se produjeron en esos incidentes?
Ninguna.
  • ¿Qué dosis de radiación existe ahora mismo en las inmediaciones de Fukushima?

Una persona que permaneciera dentro del perímetro de seguridad recibiría unos 0,6 mSv. por hora. Es decir, suponiendo que la radiación no aumente ni disminuya, tendría que permanecer en la zona prohibida unos nueve meses para alcanzar la dosis más baja que resultó letal en el accidente de Chernobil. Los ingenieros y técnicos que trabajan dentro de las mismas centrales, refrigerando los reactores y tratando de restablecer el fluido eléctrico, deben de estar recibiendo dosis mucho mayores.

Reproducimos también, a mayor abundamiento, las respuestas a unas preguntas sobre las radiaciones de la Dra. Eva Ormaechea Alegre (Especialista en medicina intensiva) que publica el Boletín Mapfre Familiar, Año VII del 2011.

¿Qué son y dónde están las radiaciones?.
La radioactividad es la propiedad que presentan algunas sustancias de emitir radiaciones ionizantes. Las radiaciones ionizantes son partículas con una gran energía que son capaces de alterar y dañar moléculas a su paso al atravesar la materia.
La contaminación radiactiva y la exposición a  la radiactividad se producen cuando existe una liberación de material radiactivo a la atmósfera por fuentes como una central nuclear o la explosión de una bomba atómica. También existen fuentes naturales de radiación en la tierra, el agua y el aire.

¿Qué radiaciones recibimos normalmente?.
Habitualmente estamos expuestos a la radiación natural que existe procedente del espacio y de material radiactivo que hay en la tierra, el agua y el aire. Asimismo, existen fuentes artificiales de radiaciones, como son los aparatos de Rayos X. Según datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) una persona recibe unos 3 milisieverts (mSv), la medida de los niveles de radiación, a lo largo del año, que se considera una cantidad inocua y tolerable. Una exposición inferior a 100 mSv al año normalmente no supone ningún riesgo para la salud ni produce síntomas.

¿Cómo las absorbe el cuerpo?.
Existen dos vías, la contaminación interna y la irradiación externa. La contaminación interna supone la entrada de material radiactivo por vía digestiva (alimentos o agua contaminados) o por vía respiratoria, mientras que la irradiación externa se produce por la exposición a fuentes externas o por adhesión de material radiactivo a la piel o a la ropa, que se puede eliminar lavando el cuerpo.

¿Qué tipo de efectos tiene la radiación en el organismo?.
La radiación ionizante tiene un gran poder de penetración por lo que puede alcanzar la parte más vulnerable de una cédula, los cromosomas que hay en el núcleo de una célula. Todas las radiaciones ionizantes pueden producir cambios biológicos en las moléculas de los organismos, bien directamente mediante diferentes mecanismos, bien indirectamente mediante la formación de radicales libres o agentes perjudiciales para la salud. Así pues, las radiaciones ioniantes pueden causar daños tanto interaccionando sobre los órganos y los tejidos, como afectando al material genético de las cédulas. Los efectos que la exposición a la radiación tiene en el organismo humano son diversos. Las repercusiones dependen de la distancia a la que se encuentre cada persona de la fuente de emisión de las radiaciones, su sensibilidad, la dosis de radiación recibida y los materiales radiactivos emitidos.

¿Qué riesgos suponen para la salud?.
A mayores dosis de radiación, mayores repercusiones sobre la salud, pues pueden tener cosnecuencias sobre el sistema nervioso central, las cédulas sanguíneas y el sistema inmunológico. En líneas generales los efectos sobre la salud de la radiación se dividen en agudos y crónicos. Los efectos agudos se producen de forma inmediata y se trata de quemaduras, pérdida de cabello y una serie de síntomas (síndrome agudo por irradiación) producido por una dosis de radiación elevada (>1000 mSv). El síndrome de irradiación se produce tras una irradiación emitida por una fuente externa que alcanza a todo el organismo de forma aguda y en un corto espacio de tiempo. Da lugar a alteraciones en la médula ósea (en la producción de cédulas sanguíneas), síntomas a nivel del sistema gastrointestinal y del sistema nerviso central.
En cambio, los efectos crónicos o a largo plazo se ven al cabo de meses o años y pueden persistiur durante mucho tiempo. Aumenta principalmente el riesgo de padecer cánceres (como leucemia o cánce de tiroides) y de sufrir malformaciones congénitas. Esto se debe a que las radiaciones ionizantes provocan cambios en el ADN, que contiene la información genética del organismo, lo que provoca mutaciones en dicha información, mutaciones que pueden tener efectos en las generaciones posteriores.

¿Por qué se administran pastillas de yodo?.
Especial mención merecen los problemas de tiroides producidos por la acumulación de yodo radiactivo. Uno de los componentes más peligrosos que puede encontrarse en un reactor nuclear es el yodo radiactivo, el cual, al ser absorbido por el organismo, tiende a acumularse en uno de los órganos más sensibles a la radiación, la glándula tiroides. Esta glándula habitualmente capta el yodo de la dieta para realizar su función. Cuando el yodo que capta el tiroides es radiactivo, éste se acumula en la glándula, pudiendo ocasionar un cáncer de tiroides. Por ello, se recomienda ingerir yodo y bloquear así la fijación por el tiroides de yodo radiactivo. En caso de haber estado expuesto a una alta radiación, se administran pastillas de yoduro de potasio, las cuales tienen como objetivo evitar los daños en el tiroides.

¿Quiénes son más vulnerables a las radiaciones?.
 La población más vulnerable a las radiaciones son los niños, pues a menor edad, mayor sensibilidad a las radiaciones.

¿Cuáles son las medidas generales de prevención?.
En caso de accidente nuclear o de cualqueier otro fenómeno que provoque un riesgo de irradiación las medidas atomar incluyen:

- Establecer perímetros de seguridad y evacuar a la población a la distancia calculada donde se prevea que estarán libres de los efectos de la radiación, protección en refugios para disminuir la exposición y administración de pastillas de yodo cuando lo indiquen las autoridades competentes.
- Seguir las medidas establecidas por los organismos y fuentes oficiales.
- En determinados casos, en los que esté justificado, se habrá de limitar el consumo de ciertos productos alimentarios (que pueden estar contaminados), salir a la calle y otras medidas como extender la ropa al exterior.
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Pues ya sabemos algo más. Lo que tendrían que hacer ahora es informar menos sobre los problemas técnicos que presentan las centrales nucleares de Fukushima (que si grietas, explosiones, humos, fugas, etc.etc.) y más sobre la contaminación que se está produciendo. Mientras tanto, sólo nos queda confiar que el efecto "agudo" no nos llegue y que el "crónico" no nos efecte nunca jamás. Rezemos.









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