martes, 11 de octubre de 2011

CAPARRÓS.


Joaquín Jesús Caparrós Camino, nació en Utrera (Sevilla) el 15 de Octubre de 1955. Tiene pues en la actualidad 56 años.

El haber fichado recientemente por nuestro equipo de toda la vida, el R.C.D.Mallorca, ha motivado que indaguemos un poco por su trayectoria deportiva. Hasta ahora lo hemos visto siempre como un tipo impulsivo y extremadamente nervioso … nervios que no puede dominar en los partidos y lo paga el chicle que mastica como nunca lo habíamos visto hacer.

Al menos, con su fichaje, se acabaron los partidos aburridos, porque es un espectáculo ver como los vive.

Como jugador, primero militó en las categorías inferiores del Sevilla y luego pasó a engrosar  las del Real Madrid, donde jugó en los juveniles, el amateur y el filial Castilla. Sus ilusiones, como cualquier chaval que ha jugado en las plantillas del fútbol base del Real Madrid, se debieron resquebrajar cuando le dieron la baja. Todos deben tener el sueño de poder llegar un día a formar parte del primer equipo, como hicieron Raúl, Guti, Pardeza, Butragueño…Pero estos son la minoría. La mayoría, sale del Club y pasan a engrosar las plantillas de otros equipos mucho más modestos.  Caparrós fichó por el Leganés. Luego por el Pegaso, Tarancón, San José Obrero y la Balompédica Conquense…

Pero eso no debía ser lo que él quería porque a los 26 años, -cuando el jugador  está en su cénit-, dejó el fútbol activo. Se había fijado en un entrenador que triunfaba en el Albacete y que tampoco había llegado a hacerse un nombre como jugador: Benito Floro. Y quiso ser como él. Diversas crónicas dicen que siempre lo ha tenido como referente. Se puso a estudiar para sacarse el título de entrenador nacional y atrás quedaron todos los sinsabores que tuvo como jugador. Ahora miraba hacia un nuevo horizonte. Decisión no le faltó. Esa pieza fundamental para poder triunfar como técnico.

Opina Caparrós que “el hecho de haber trabajado en todas las categorías del fútbol, comenzando desde la base, otorga a un entrenador una serie de experiencias, valores y vivencias que enriquecen al profesional del fútbol”. El se considera “un técnico innovador, inmerso en un constante aprendizaje e implementación de los métodos y técnicas de entrenamiento más novedosos”.

Con el carnet de entrenador en la mano, comenzó a entrenar a una serie de equipos modestos en categoría regional. Primero, el San José Obrero, equipo al que había pertenecido como jugador. Allí estuvo tres temporadas. Luego, en 1987, comenzó a entrenar en categoría nacional:  A.D.Campillo, Motilla (al que asciende a 3ª División), Gimnástico de Alcázar, U.B.Conquense,  Manzanares, Moralo… Parece ser que en esos equipos, Caparrós comenzó a dejar su huella como entrenador muy exigente con el esfuerzo físico y espíritu de lucha, que inculcaba constantemente a sus jugadores.

La falta de una técnica depurada de los jugadores de esos equipos, las suplía inculcándoles mucho nervio, esfuerzo físico y fuerza. Y evidentemente en esas categorías (3ª División y 2ª B) lo que prima es eso. Logró  clasificar a algunos de esos equipos de tercera división para jugar la liguilla de 2ª B. Evidentemente su método funcionaba en esas categorías.

Ello le llevó en 1996 a fichar por el Recreativo de Huelva logrando uno de sus mayores éxitos deportivos al cogerlo en 2ª B y logrando el ascenso a 2ª A en las 3 temporadas que permaneció en el Club.

En 1998 la Federación Andaluza lo contrató como seleccionador, lo que debió llevar a Fernando Roig, Presidente del Villarreal a fijarse en él.

La Temporada 1999-2000, fichaba por el Villarreal, que militaba en 2ª División con un objetivo que le marcó Roig: el ascenso a 1ª. Pero, ¡ah!, ahí el bueno de Caparrós se estrelló con su método de fútbol fuerza. Tras unas derrotas escandalosas en las primeras jornadas, los aficionados pidieron su dimisión y fue cesado en la 8ª. Esa misma temporada el Villarreal logró el ascenso a 1ª División con Paquito como entrenador.


Sin embargo, tras su cese en Villarreal, lo fichó el Sevilla,  el quipo de su tierra, donde iba a permanecer durante 5 temporadas obteniendo los mayores éxitos que ha tenido en su carrera deportiva. El Sevilla militaba también en 2ª División y económicamente el Club lo estaba pasando mal. Se fijaron en Caparrós, un entrenador de la casa que hacía correr como nadie a los jugadores. Había fracasado en Villarreal pero le dieron una oportunidad porque tuvieron en cuenta su trayectoria con el Huelva. Acertaron. Logró ascender al Sevilla  a 1ª División, dejándolo en dos ocasiones 6º en la liga y clasificándolo para jugar la copa de la UEFA.  

Nos acordamos de aquél Sevilla de Caparrós. Un equipo que se caracterizaba por un juego extremadamente duro y a veces hasta violento. Quien no recuerda las espeluznantes entradas que hacía Javi Navarro,  por citar algún ejemplo.

En Sevilla sí que triunfó Caparrós, aunque hemos de decir que, hasta la fecha, jamás ha conseguido un título como entrenador. Con el equipo que dejó en Sevilla,  Juande Ramos  llegó a ganar 6 títulos en 5 años.

En el 2005  Caparrós ficha por el Deportivo de La Coruña (el “SuperDepor" de Arsenio e Irueta con cinco clasificaciones para la Champions). No cuajó. En su primera temporada el equipo perdió  la competición internacional.

Estuvo dos temporadas en las que el buen juego del Deportivo brilló por su ausencia, según podemos leer en las crónicas. Aún así logró clasificar al equipo hasta las semifinales de Copa (precisamente el Sevilla le echó de la final) y se plantó en la final de la intertoto que también perdió. En el 2007 la clasificación del equipo, rondando el descenso a segunda, motivó que los aficionados pidieran su cese. Y se marchó.

En el 2007, fichó por el Atlético de Bilbao. 4 años estuvo al frente del Atlétic. Sus logros más notables, sacar jugadores de Lezama tan valiosos como Muniaín, Javi Martínez, Susaeta, Amorebieta (como antes lo había hecho en el Sevilla: Reyes, Puerta, Sergio Ramos, Jesús Navas…).

En su primera temporada clasificó al Atlétic 11º en la liga. En la segunda logró llevar al Atlétic hasta la final de la Copa del Rey que acabó perdiendo 4-1 contra el Barcelona y el 7 de julio de 2011, después de clasificar al equipo para jugar la Europa League (antigua UEFA),  es cesado por la presión de los aficionados que se quejaban del mal juego del equipo, como pudimos comprobar en muchas ocasiones por televisión.

En el 2011 firmó por el equipo suizo del Neuchatel Xamax, el cual abandonó tras la 5ª jornada por un enfrentamiento rocambolesco que tuvo con el presidente del Club (que por lo visto bajó al vestuario con una pistola…).

Ahora, el amo y señor de nuestro querido Mallorca, Lorenzo Serra Ferrer, que desde que compró el Club está logrando que el Mallorca viva sus tiempos más convulsos de su historia, ha fichado a Joaquín Caparrós.

El propio técnico pone en su página web que “a pesar de que el fútbol gira en torno a los conceptos de victoria y/o resultado (dos palabras muy ricas en matices y que llevan detrás mucho más de lo que pueda parecer), lo crucial es el esfuerzo, el trabajo y el talento. Detrás de cada punto, victoria o logro está la entrega, el tesón, el análisis y una fuerte mentalidad colectiva…”

Que cada uno juzgue lo que considere. Nosotros, después de analizar toda su trayectoria deportiva, su carácter, sus actitudes, su palmarés, consideramos a Caparrós como un excelente entrenador para fútbol de categorías inferiores, donde impera la fuerza, el tesón y el sacrificio de los jugadores.  Es un excelente “ojeador” de futuros talentos. Esto lo ha demostrado en toda su trayectoria. Pero para entrenar en 1ª División, los jugadores necesitan algo más que inculcarles el esfuerzo, la lucha y el juego duro para ganar partidos. En las categorías inferiores con eso basta.


En 1ª División no. Hace falta jugar bien. La 1ª División requiere, a parte de una buena preparación física, un perfecto dominio del balón, un conocimiento amplísimo de tácticas de juego, perfecto dominio de los sistemas, practicar y llevar a la práctica jugadas de estrategia que puedan sorprender al adversario y muchísimos más factores que evidentemente si un entrenador de Primera División no lo domina, pues fracasa.

A los aficionados (grandes verdugos de Joaquín Caparrós en su trayectoria deportiva en 1ª División) nos gusta ver un poquito de fútbol además de ver correr como locos a nuestros jugadores.

Estamos seguros que con Caparrós ahora el Mallorca correrá más. Pero…

Veremos el explosivo tandem Serra-Caparrós lo que ofrecerá a los aficionados mallorquines. Ojalá resulte un éxito para el equipo. El Mallorca no se merece que fracase.


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