NANDO ESTEVA. LAS FOTOS QUE QUIEREN HABLAR.

Eran los años 90 cuando entrenábamos a equipos de fútbol del C.D. San Cayetano en cuyo Colegio estudiaban nuestros hijos. El Club estaba presidido por Fernando Miró y formábamos parte de la Junta Directiva por aquellos tiempos, creo recordar, Fernando Miró, José Pomar, Jaime Alemany, Mariano Garrido, Juan Cifre, Rafael Esteva… y algún que otro más que ahora no me viene a la memoria. Como por aquél entonces el Colegio tenía muchos equipos en competición, se tuvo que formar un Club filial que fue el Atlético San Cayetano, cuya Presidencia recayó en el bueno de Rafael Esteva. Las tardes noches de aquellos inviernos las pasábamos en el Club viendo entrenar y jugar a nuestros hijos. Luego en el local del Club, pasábamos horas y horas hablando, discutiendo, riendo  y colaborando con el Club en todo lo que podíamos. ¡Qué tiempos aquéllos!.

Años después, cuando nuestros hijos ya habían dejado el Colegio y nosotros el Club, vino a verme a mi trabajo Rafael Esteva acompañado de su mujer . Quería una copia de un documento. Cuando lo vi, al principio no le conocía, luego sí. Había adelgazado una barbaridad y a penas podía escuchar lo que me quería decir. Enseguida me di cuenta de que estaba enfermo, muy enfermo y la verdad que me impresionó. Me acuerdo que le pregunté por su hijo Fernando y me contestó que se dedicaba a la fotografía y que viajaba mucho. “Fa una feina que li agrada”, me dijo susurrando. Ya no lo volví a ver más. Días después vi su esquela en el periódico y fue su mujer la que, días después, tuvo que venir a retirar el documento que había solicitado. Me explicó que lo había pasado bastante mal…en fin.

Nando Esteva, su hijo, aquél zurdo nato que jugó de niño de extremo izquierdo en los equipos de su Colegio, acaba de ganar el Premio “IPA” (International Protography Awards) de Fotografía  publicitaria en la ciudad de los Angeles (Estados Unidos) con su colección “Carpintería de Mariscos”, una serie de seis fotografías de gran fuerza expresiva en la que se combinan imágenes de moluscos y crustáceos con herramientas de carpintero.

 

A este premio concurrían más 10.000 participantes de todo el mundo y ante un jurado integrado por más de 80 profesionales de la fotografía.

A sus 33 años, Nando ya ha obtenido 5 premios “LUX” (los más prestigiosos que concede el Estado a los profesionales de la fotografía), dos de oro y tres de bronce.

A finales de 2010, Nando inauguró su colección “Rostros” un proyecto benéfico para la lucha contra el cáncer,  que realizó en homenaje a su padre con modelos amateurs, e incluso con personas que en ese momento tenían la enfermedad.

Sus modelos, impregnados todos con una técnica realizada en barro como segunda piel, quieren demostrar con crudeza la realidad de sentirse atrapados.

Otra de sus colecciones “250 gramos de tacón” es un trabajo en el que los zapatos  del diseñador mallorquín José Miró se convierten en un producto de carnecería, con el que ganó el LUX de Oro de 2011 de Fotografía profesional y con el que ha recibido también una mención de honor en los recientes Premios ”IPA”.

Dice Nando, que esa colección es una descontextualización de un producto. Acostumbrado a la perfección de sus catálogos, aquí Nando quiere provocar para ver la reacción del público. No le importa la crítica.

Pese a su juventud, Nando ha viajado mucho trabajando como ayudante de fotografía. Cuba, México, Estados Unidos, Venezuela, Egipto y Tanzania entre otros, son países que ha visitado aprendiendo la difícil técnica de la fotografía perfecta. Desde que en el 2001 se independizó, no cambia su Mallorca por nada. En una reciente entrevista dice “que el mejor lugar para tener una base sólida es Mallorca, que es un paraíso. A día de hoy tengo un mini estudio en Madrid donde realizo trabajos de producto para la firma  Teka. Mis maletas están siempre preparadas para viajar y realizar los que sé hacer en cualquier lugar del mundo, solo me hacen falta adaptadores para los enchufes en diferentes países y tener el pasaporte en regla”.

Nando Esteva, un jovencísimo mallorquín de reconocido  prestigio a nivel mundial como fotógrafo profesional.

Què orgullós estaries Rafel !.