domingo, 7 de septiembre de 2014

EL MOLINO “JACK EL NEGRO”.


 
A la inmensa mayoría de los mallorquines si les preguntas  dónde se encuentran los molinos  “D’en Garriguera” y “D’en Gelós” te van a contestar que no lo saben. En cambio si les hablas de los molinos de “Jack el Negro” enseguida los identifican como los molinos que se hallan en el talud des Jonquet.

Estos molinos harineros, ahora tapiados y abandonados, son parte de la historia de Mallorca. Las postales del Paseo Marítimo con los molinos d’es Jonquet a primera línea, dieron en su día la vuelta al mundo promocionando nuestra Isla. Ahora, el Ayuntamiento de Palma tiene preparados dos proyectos urbanísticos: uno, a cargo de Acciona, para construir en los terrenos del lugar denominado “Mar i Terra”  unos bloques de 113 viviendas con un parking excavado en el talud en el que hoy se asoman los molinos y un centro comercial con aparcamiento subterráneo; y dos, construir 20 viviendas en el lugar donde se hallan “Es Rentadors” en la Avenida de la Argentina.
 
Ante esa iniciativa política, los vecinos d’es Jonquet quieren preservar ese patrimonio cultural a través de una Plataforma que han creado denominada “Salvem Es Jonquet” y estar ojo avizor sobre cualquier intento inmobiliario especulativo y desproporcionado que deshaga cientos de años de nuestra historia, porque en el talud d’es Jonquet han existido los molinos harineros desde tiempo inmemorial.

Cuenta Joan Riera que en los planos más antiguos de Palma ya aparecen los molinos d’es Jonquet. En el de Antoni Garau de 1644 hay tres dibujados. En la pintura anónima que existe en el Ayuntamiento de la misma época, cuatro.  En el siglo XVIII aparecen entre siete y nueve en los mapas atribuidos a Gerónimo Cànobes o los firmados por Juan Ballester o Simon Poulet.
 
En los primeros años del siglo XIX se cuentan hasta siete molinos en los de Reynaud, Lorenzo M.Muntaner o Brockhaus y en la actualidad sólo cinco siguen en pie: el “d’en Garleta” (el más alejado de la Catedral) que fue habitado hasta 1993 y desde el 2005 es un interesante museo (propiedad del Ayuntamiento) dedicado a los molinos harineros.
 
El segundo, “Nom de Déu”, también fue expropiado y rehabilitado por el Ayuntamiento de Palma y convertido en centro cultural. El tercero “d’en Toni Trossos” ya no existe o mejor dicho, sólo existe la base sin torre que sirve para local de la Asociación de Vecinos d’es Jonquet;  y los tres siguientes (que son de propiedad privada) el “d’en Carreres”, “Sa Garriguera” y “d’en Gelós” que están en estado ruinoso pese a estar catalogados como B.I.C.
Los tres llevan así más de 20 años y pese a que en el 2002 el Ayuntamiento amenazara a sus propietarios con la expropiación si no los devolvían a su estado original, continúan  igual porque ni los propietarios ni la Administración Local han hecho nada.
 
El más cercano a la ciudad antigua, el “d’en Moll” fue derribado en noviembre de 1975 dado el peligro de derrumbe que presentaba. Qué bien, vale más gastarse el dinero en derribar que no en reformar…uno menos.

Si algo ha caracterizado al Jonquet toda la vida son sus Molinos que formaban parte del denominado “Molinar de Ponent”. Todos los Molinos son similares: Una casa cuadrada con terraza sobre la que se levantaba la torre cilíndrica del “Molí”. La parte de abajo era la vivienda del Molinero, el almacén y el establo para el consabido burro a cuyos lomos iba después la harina para ser repartida. El oficio de molinero era duro y poco rentable, de ahí la mala fama que tenían por sisar siempre que podían a la hora de “fer ses comptes”.

La mayoría de molinos estaban situados en zonas altas para aprovechar los vientos dominantes y que en Baleares se caracterizan por el “Embat”, “Mestral” y “Tramuntana”.
 
 
El “Embat” (sopla desde primavera hasta otoño) desde el mediodía hasta la tarde. Es un viento suave con el que se recogían solamente unas 10 “quarteres” de trigo, mientras que con el “Mestral” y “Tramuntana” (vientos más fuertes y constantes que soplan todo el resto del año) se podían recoger hasta 50 “quarteres”.

Hubo un personaje a principios del siglo pasado, Antonio Caldés Amengual (Xeriquet), originario de LLucmajor, gran conocedor del oficio de molinero que había aprendido de su padre, picador de muelas y “mestre de molins” (no obstante fue el molinero de la posesión “Sa Torre” de LLucmajor) que fue quien rehabilitó los molinos del Jonquet de Palma para la película norteamericana “Jack el Negro” (posteriormente su hijo Antoni Caldés Juliá utilizó el Molono d’en Gelós como vivienda familiar).

Este Molino, el “d’en Gelós”, el más cercano a la ciudad, fue el elegido en 1950 por Julien Duvivier para rodar parte de su película cooproducida por EE.UU y España “Jack el Negro” que fue protagonizada por George Sanders, Herbert Marshall, Patricia Roc, Lola Flores, Rafael Bardem, Manolo Caracol, entre otros, y cuyo nombre pertenecía a un barco cuyo capitán era un contrabandista…

Posteriormente en 1952 el Molino “d’en Gelós” se convertiría en Sala de Fiestas con el nombre de la película que habían rodado en él , “Jack el Negro”, nombre con el que ha sido siempre identificado por los mallorquines desde aquél entonces hasta nuestros días. Y es que sus propietarios no fueron ajenos a los cambios que se iban generando en nuestra sociedad con la llegada del turismo y aprovecharon la magnífica situación de esos molinos para atraerlo.

En la década de los 60 “Jack el Negro” funcionaba estupendamente como Sala de Fiesta. “El Molino” “Abraxas” Babel’s” “J&B”… fueron nombres de discotecas con los que algunos empresarios bautizaron posteriormente al “Molí d’en Gelós”, entre los que se encuentran Los Valldemossa que lo explotaron desde 1972  (cuando vendieron “Tagomago”) hasta 1980.

Sin embargo, desde hace algunas décadas se ha dejado degradar la zona hasta límites vergonzosos, realizándose obras provisionales de consolidación del talud con horrorosos muros de hormigón y de marés.

Hoy los molinos “d’en Garriguera” i “d’en Gelós” están abandonados y en estado ruinoso y ni los propietarios ni las Autoridades locales se ponen de acuerdo para salvarlos.

Hace unos meses que Cort retiró casi 30 toneladas de basura de esos molinos -que habían servido de hogar a varios indigentes durante años- después de un incendio que se produjo en el “d’en Gelós” que produjo heridas graves a uno de ellos.
 
Ahora permanecen limpios y tapiados pero continúan abandonados.

Los vecinos d’es Jonquet siempre han reclamado que se establezca el prometido Plan Especial de Protección (PEP) al hallarse los molinos protegidos pero no catalogados.
 
Los propietarios (constituidos en una Junta de Compensación) de los tres molinos ruinosos “d’en Garriguera”, “d’en Gelós” y el “d’en Carreres”, al tenerlos clasificados el Ayuntamiento como de “equipamiento cultural”, solicitan un cambio de uso para poderlos convertir en viviendas o restaurantes…y así está la cosa.

Los vecinos, el GOB, ARCA, la Federació d’Associaccións de Veïns y la oposición del PP coinciden en proteger el Talud, pero los que mandan ahora tienen otros planes que chocan con lo que quieren la mayoría de los mallorquines. Se escudan en que tienen una mayoría absoluta concedida por los ciudadanos para actuar sin ningún consenso y favorecer a la propiedad privada en detrimento de un bien de interés general.

Leemos en el Diario de Mallorca del 3 de Septiembre último que el famoso P.E.P. ya ha sido aprobado por el PP pero sin ningún consenso, y pese a que aún pasarán meses hasta que la normativa entre en vigor, el rodillo del Partido Popular hará cumplir  todos los trámites necesarios para su aprobación definitiva.

En resúmen, no sabemos aún cuando, pero veremos el talud con dos perforaciones para acceder a los aparcamientos subterráneos cuya construcción se autoriza. Uno de los agujeros estará en los bajos “dels Rentadors” y la otra perforación junto al “Hard Rock Café” en la parte inferior del solar Mar y Tierra.

El P.E.P. del Jonquet permite que las nuevas viviendas que se vayan a edificar tengan tres alturas, pese a que la “Federació d’Associacións de Veïns” (FAV) (que votaron en contra de la aprobación inicial del P.E.P.) considera que con esa normativa se puede poner en peligro el modelo de barrio que quieren los vecinos del Jonquet, solicitando rebajar las alturas de esas nuevas edificaciones y que se preserve el Talud “tal como está” sin crear “bocas de entrada para los aparcamientos subterráneos”. Los socialistas también afirmaron que la construcción de los dos estacionamientos con una capacidad total para 464 vehículos es “totalmente desproporcionada para un barrio protegido”.

En fin. Queríamos indagar un poquito sobre la historia de nuestro querido molino “Jack el Negro” y nos hemos encontrado con todo este tinglado que hemos intentado resumir como hemos podido.

Que cada unos saque sus propias conclusiones, aunque sabiendo cómo actúan últimamente nuestros políticos, mucho nos tememos que lo que pretenden hacer  allí nada va a tener que ver con lo que ha existido siempre: el talud con los molinos harineros mirando al mar.

Pobre Roqueta.

 

 

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